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Rompiendo mitos
Normalmente se tiene la imagen de Ikebana como un arreglo floral exótico y, como tal, un hobby de lujo en el que se utilizan flores especiales y caras, además de recipientes y otros materiales de valor. Nada más lejos de la realidad.
El Ikebana es, debe ser, algo cotidiano que se realiza con las flores y materiales disponibles. Debe ser algo así como llevar un "pedazo de la naturaleza" al hogar, para deleitarse con ello. Algo así como crear "un rincón mágico" donde refugiar nuestra mente y nuestro espíritu, sin las connotaciones religiosas con las que nació. Con el Ikebana, con su práctica, van unidas la sensibilidad hacia cuanto nos rodea, el aprendizaje de la belleza en sí misma y no como resultado de la comparación con otra cosa. Las flores, los árboles, son bellos en sí mismos y para apreciar la belleza de las líneas que dibujan se necesita un mínimo de sensibilidad y educación artística. Es por ello que siempre ha estado al alcance de todos. En Japón es habitual ver arreglos en cualquier casa por muy humilde que sea, con flores silvestres o sacadas del jardín, de la maceta, no es necesario ni imprescindible buscar el exotismo y la elegancia artificial, sino encontrarla en las cosas cotidianas. En nuestra clase semanal de hoy vamos a intentar demostrar esta teoría. |
Inicio
Estos son los materiales que vamos a usar:
Lirios silvestres, tanto sus flores como sus hojas. En Japón se celebra la "Fiesta de los Niños", el lirio es un símbolo de virilidad y, dado que crece en esta época del año, se asocia a la citada fiesta. Flores blancas tomadas de arbustos silvestres y una pequeña rama de ciruelo en flor. Como recipiente una sencilla tetera de barro. |
Resultado.Y el ramo, lo transformaremos en esto otro.
Un pedazo de la temprana primavera en nuestro rincón favorito. Las flores han "renacido" en la tetera, ese es el verdadero sentido del ikebana (生け ike=renacer 花 hana=flor). Como se puede ver, no ha sido necesario recurrir a flores espectaculares y caras ni a ningún tipo de material lujoso, sino algo cotidiano y al alcance de cualquiera, solo se requiere habilidad, sensibilidad y mucho sentido común. Tiene sus reglas, claro, como todo arte, pero está en el espíritu de quien lo ejecuta darle un sentido u otro. |
Como se hizo
Resultado final
Tras los últimos y pequeños retoques, adaptándolo al lugar y perspectiva que ocupa, nuestras humildes flores realzan su belleza natural y nos permiten disfrutar de ese "rincón mágico.
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