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El concepto de Respeto a la Naturaleza
Es un error muy común relacionar el Ikebana, Kado (花道, el camino de las flores), con el sentido místico-religioso de sus orígenes. En un principio eran ofrendas a Buda y de ahí que conserve parte de su filosofía inicial. Uno de estos principios es el Respeto a la Naturaleza y a priori parece un contrasentido dado que consiste, precisamente, en cortar ramas y flores para "adornar una casa". Sin ser falso este punto de vista, lo cierto es que precisa machas matizaciones.
El Kadoka o practicante de Ikebana no corta ramas al azar para a posteriori decidir como y de qué manera creará su conjunto, todo lo contrario. Lo primero que hace es crearse una imagen mental de lo que quiere o conviene hacer, a veces falta inspiración, por lo que se fijará en las ramas y hojas para inspirarse buscando únicamente aquellos elementos que "tengan algo": Las curvas que dibujan el ritmo del viento, los brotes que anuncian la primavera, la formación de una hoja o conjunto, etc... Antes de cortar una rama u hoja, la estudia convenientemente para saber si encaja en el conjunto. El principiante suele caer en el error de ver las líneas que dibuja una rama sin darse cuenta que al ponerla en su lugar, el ángulo de la luz cambia. El haz de las hojas es más claro que el envés, debido a la luz del sol, en el conjunto del ikebana tienen que quedar de la misma forma, hacia la luz, en caso contrario, el efecto sería totalmente artificial. El practicante de Ikebana corta únicamente aquello que necesita, aquello que "renacerá" en sus manos, dandolo un mayor realce que el que ya posee. Lo mismo con las flores, sean silvestres o cortadas. Otro error occidental suele ser la simetría., hacer arreglos y conjuntos casi simétricos, En la Naturaleza no existe la simetría, por tanto no hay que caer en ella si lo que se pretende es "llevar un pedacito de Naturaleza" a nuestro rincón. El arreglo de Ikebana forma un triángulo, con distintos niveles y volumen, formado por sus tres líneas principales, a partir de ahí, las distintas variaciones dan la forma correcta. Al despejar y estilizar el conjunto, debe tenerse en cuenta que las ramas no suelen crecer en paralelo, sino más bien dando volumen, de forma que la luz llegue a todas sus hojas. esta regla es primordial para conseguir un Ikebana "natural". Coloca las flores como si estuviesen allí toda la vida... esa es la máxima. |
Materiales
InicioComo punto de partida hemos elegido los brotes de un arce anunciando la primavera, una rama casi horizontal que nos servirá como base para un arreglo en el que la línea Tierra (Chi) cobrará más importancia.
Como puede verse, aunque la rama sea horizontal, los brotes se dirigen hacia arriba, verticalmente. Por lo general las puntas de las líneas se deben dirigir siempre hacia arriba. Un racimo de flores amarillas servirá de contrapeso visual armonizando el conjunto. |
Como se hizo
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